Busca entre + de 100 mil chollos
Gran oferta para adquirir un flexómetro de la reconocida marca Stanley con una longitud de 5 m y una anchura de 19 mm. De acero ultra resistente con revestimiento Tylon. Necesario en cualquier hogar o incluso negocio para ayudarnos con la decoración o realizar pequeñas reformas o arreglos, incluso para colgar un estante.
El flexómetro es un instrumento que sirve para medir longitudes en superficies rectas o curvas. Inventado en 1868 por Alvin Fellows. Al patentarlo, lo describió como una cinta métrica fabricada en metal, auto-enrollable, compactada al interior de una carcasa portátil. Descubre todo lo que necesitas saber para sacarle el máximo provecho a tu flexómetro y tomar medidas como un profesional.
Las partes de un flexómetro
Cinta: Está hecha de metal y tiene impresas las unidades de medida. Al inicio de la cinta se informa su extensión total, que puede variar de 2 a 20 metros. Las cintas más sencillas emplean el sistema métrico decimal y traen impresos números y líneas que marcan los milímetros, centímetros y metros.
En un flexómetro más avanzado, la cinta incluye el sistema métrico imperial. Sus divisiones marcan octavos de pulgada, cuartos de pulgada, medias pulgadas, pulgadas y pies. En este tipo de flexómetro, la superficie de la cinta está dividida en dos partes. La de arriba, con números grandes, corresponde al sistema métrico imperial. La de abajo, con números pequeños, al sistema métrico decimal.
Espiga o Labio: Es la parte de metal rígido que está al extremo de la cinta y sobresale de la carcasa. Además de evitar que la cinta se guarde por completo al enrollarse, sirve para fijarla a un borde de la superficie a medir.
Freno o seguro: Es un dispositivo ubicado al exterior de la carcasa. Sirve para fijar la cinta una vez extendida y evitar que se enrolle de forma automática. Esto permite conservar la medida que se tomó hasta que se libere el seguro.
Carcasa: Está fabricada en metal o plástico. En su interior hay un mecanismo para que la cinta métrica se enrolle sola. En el exterior, por la parte de atrás, tiene impresa una medida que informa sobre la altura de la carcasa.
Para tomar la medida de un objeto, debes fijar la espiga en el punto inicial de la superficie a medir. La espiga o labio trae un agujero que permite fijarla mediante la cabeza de un clavo al inicio de la superficie que vas a medir. Cuando tengas que medir algo más largo que la cinta de tu flexómetro, haz una marca en el punto hasta el que alcances a extenderla. A continuación, deja que se enrolle la cinta y comienza a medir desde el punto que marcaste. Para terminar, suma las medidas.
Asegúrate de que la cinta esté bien extendida y tensa para tomar medidas sin distorsión.
Gran oferta para adquirir un flexómetro de la reconocida marca Stanley con una longitud de 5 m y una anchura de 19 mm. De acero ultra resistente con revestimiento Tylon. Necesario en cualquier hogar o incluso negocio para ayudarnos con la decoración o realizar pequeñas reformas o arreglos, incluso para colgar un estante.
El flexómetro es un instrumento que sirve para medir longitudes en superficies rectas o curvas. Inventado en 1868 por Alvin Fellows. Al patentarlo, lo describió como una cinta métrica fabricada en metal, auto-enrollable, compactada al interior de una carcasa portátil. Descubre todo lo que necesitas saber para sacarle el máximo provecho a tu flexómetro y tomar medidas como un profesional.
Las partes de un flexómetro
Cinta: Está hecha de metal y tiene impresas las unidades de medida. Al inicio de la cinta se informa su extensión total, que puede variar de 2 a 20 metros. Las cintas más sencillas emplean el sistema métrico decimal y traen impresos números y líneas que marcan los milímetros, centímetros y metros.
En un flexómetro más avanzado, la cinta incluye el sistema métrico imperial. Sus divisiones marcan octavos de pulgada, cuartos de pulgada, medias pulgadas, pulgadas y pies. En este tipo de flexómetro, la superficie de la cinta está dividida en dos partes. La de arriba, con números grandes, corresponde al sistema métrico imperial. La de abajo, con números pequeños, al sistema métrico decimal.
Espiga o Labio: Es la parte de metal rígido que está al extremo de la cinta y sobresale de la carcasa. Además de evitar que la cinta se guarde por completo al enrollarse, sirve para fijarla a un borde de la superficie a medir.
Freno o seguro: Es un dispositivo ubicado al exterior de la carcasa. Sirve para fijar la cinta una vez extendida y evitar que se enrolle de forma automática. Esto permite conservar la medida que se tomó hasta que se libere el seguro.
Carcasa: Está fabricada en metal o plástico. En su interior hay un mecanismo para que la cinta métrica se enrolle sola. En el exterior, por la parte de atrás, tiene impresa una medida que informa sobre la altura de la carcasa.
Para tomar la medida de un objeto, debes fijar la espiga en el punto inicial de la superficie a medir. La espiga o labio trae un agujero que permite fijarla mediante la cabeza de un clavo al inicio de la superficie que vas a medir. Cuando tengas que medir algo más largo que la cinta de tu flexómetro, haz una marca en el punto hasta el que alcances a extenderla. A continuación, deja que se enrolle la cinta y comienza a medir desde el punto que marcaste. Para terminar, suma las medidas.
Asegúrate de que la cinta esté bien extendida y tensa para tomar medidas sin distorsión.